España nombra embajador en Argentina y pone fin a cinco meses de crisis diplomática | España
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el nombramiento de Joaquín María de Arístegui Laborde como nuevo embajador en Buenos Aires (Argentina). Con este nombramiento se pone fin a la crisis diplomática que se inició en mayo pasado, cuando el Ministerio de Asuntos Exteriores llamó a consultas primero y retiró definitivamente después a la embajadora española en Argentina, María Jesús Alonso Jiménez. El detonante de aquella decisión fueron los insultos que, durante un acto preelectoral de Vox en Madrid, vertió el presidente argentino, Javier Milei, contra Begoña Gómez, esposa del jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, a la que tachó de “corrupta”.
El cierre de la crisis diplomática se produce sin que Milei haya pedido disculpas por esos insultos, como exigió España, y a pocas semanas de que el presidente argentino coincida con Pedro Sánchez en dos cumbres internacionales: la de la Comunidad Iberoamericana, en Cuenca (Ecuador), el 14 y 15 de noviembre; y la del G-20 en Río de Janeiro (Brasil), los días 18 y 19. Ambos foros podrían servir de escenario para su primer encuentro desde que el mandatario argentino llegó al poder.
Joaquín María de Arístegui, nombrado embajador en Buenos Aires a propuesta del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, era hasta ahora embajador en Bogotá (Colombia). Se trata de un veterano diplomático que ha desempeñado, entre otras funciones, la de representante permanente adjunto ante los organismos internacionales con sede en Ginebra, embajador en Trinidad y Tobago y ante el Caricom (la comunidad de Estados del Caribe), cónsul en Pekín (China) y en Lyon (Francia). También fue director general del Deporte con la secretaria de Estado Irene Lozano, a cuyas órdenes ya había trabajado en Exteriores.
Coincidiendo con el nombramiento del nuevo embajador en Buenos Aires, los dos gobiernos han difundido un comunicado que reza así: “España y Argentina somos pueblos hermanos, unidos por profundos lazos humanos y sociales. Nuestra lengua y cultura comunes y los importantes intercambios económicos, comerciales y de inversión deben actuar siempre como guía en las relaciones entre nuestros dos países. La relación entre nuestros gobiernos debe estar a la altura de la intensidad de los vínculos que unen a nuestros pueblos y sociedades. Por ello, nos comprometemos a fortalecer nuestra relación para que alcance el máximo nivel de confianza y respeto mutuo en términos políticos e institucionales que nuestros pueblos merecen”.
“Como socios prioritarios, tanto a nivel bilateral como en el seno de nuestros respectivos bloques regionales, la Unión Europea y el Mercosur, debemos trabajar juntos para incrementar nuestros intercambios comerciales y para lograr una rápida y efectiva conclusión del Acuerdo de Asociación Unión Europea-Mercosur”, agrega el texto. “Como miembros de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, debemos seguir fortaleciendo la organización como un espacio de progreso, solidaridad y consenso en beneficio de los pueblos de Iberoamérica, de cara a la celebración en 2026 de la Cumbre Iberoamericana en España”.
“Nos comprometemos a buscar siempre puntos de conexión en la consecución de nuestro objetivo común, que es el bienestar de nuestros ciudadanos”, concluye el comunicado.