Socialistas, liberales y PP europeo retrasan el examen de los nuevos comisarios para votarlos en bloque | Internacional
El Partido Popular Europeo, los socialdemócratas y liberales han pactado posponer las evaluaciones de los comisarios europeos candidatos a las seis vicepresidencias para hacerlas todas juntas y cuando las audiencias hayan concluido. El pacto busca que ningún grupo pueda tomar como rehén a un aspirante para garantizar que el que ha designado su partido sea aprobado. Las audiencias terminan esta noche. En principio, las evaluaciones serán unas horas después o este miércoles por la mañana, según informan fuentes de varios grupos parlamentarios. Sin embargo, el Partido Popular español, que está maniobrando contra la española Teresa Ribera, designada como vicepresidenta primera para Transición Justa, Limpia y Competitiva y encargada de Competencia, está presionando a los populares europeos para que el retraso sea mayor; incluso la semana que viene, según fuentes parlamentarias. Pese a todo, hay gran contradicción entre los grupos parlamentarios sobre cuándo serán las evaluaciones.
Fuentes populares dicen que sería deseable que Ribera diera explicaciones antes [de la evaluación] en el Congreso sobre la dana, pero no confirman cuándo ni si se ha fijado la fecha de las evaluaciones. En cualquier caso eso sería dejar que la política nacional marcase la agenda de la Eurocámara. Esa idea de aplazar tanto la decisión, que no es acorde con los pactos preliminares, ha causado un gran malestar entre el resto de grupos parlamentarios, pero sería una fórmula del conservador alemán Manfred Weber de darle una baza a los españoles pase lo que pase después en las evaluaciones. El PPE es el grupo mayoritario en la eurocámara y tiene una llave importantísima en la negociación. “Hoy, Ribera no sale adelante, el PP y el PPE lo van a impedir”, aseguran fuentes del PP, que acusan a los socialistas de mantener como “rehenes” al resto de vicepresidentes.
El PP se mueve para dilatar los márgenes pese a que la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen (también del Partido Popular Europeo), tiene prisa por aprobar la nueva Comisión en un contexto internacional turbulento y muy delicado para la Unión Europea. La conservador alemana podría dar un golpe sobre la mesa si el retraso es grande.
Demorar las evaluaciones hasta la semana que viene, si no hay ningún tropiezo de alguno de los comisarios, todavía daría tiempo a que el voto de toda la Comisión se celebre en el último pleno de noviembre. Pero pondría en problemas a sus seis vicepresidentes, que comparecen este martes, y sería un comienzo tormentoso para el nuevo Ejecutivo comunitario. Todo muy acorde con los tiempos políticos que se viven en Europa, con una Eurocámara escorada a la derecha en la que los conservadores tradicionales han roto el cordón sanitario y están cada vez más cerca de la ultraderecha.
Ribera, que está llamada a ser la mujer fuerte de Von der Leyen, sería una de las grandes perjudicadas de ese retraso. Pero también el italiano Raffaelle Fitto, designado por la ultraderechista Giorgia Meloni. A los socialdemócratas no les gusta que haya sido designado como uno de los vicepresidentes europeos.