Antonio Maíllo se impone en las primarias para dirigir Izquierda Unida con el 53,4% de apoyos | España

Antonio Maíllo se impone con contundencia en las primarias a la coordinación federal de Izquierda Unida. El exdirigente andaluz obtiene el 53,4% de los apoyos, muy por delante de su principal competidora, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, que se queda en el menos de la mitad, con 30 puntos de diferencia y el 23,4% del sufragio. Según los datos publicados este martes, tras seis días de votaciones y meses de dura batalla interna para hacerse con el control de la organización, los resultados permitirán a Maíllo gobernar con holgura los próximos cuatro años. El coordinador de IU Madrid, Álvaro Aguilera, logra el 14,1% y el crítico José Antonio García Rubio, que contaba con el aval de Cayo Lara, se queda en el 8,3%. En total, han participado en la elección 8.350 personas, más del 50% del censo. El nuevo líder, que sucederá a Alberto Garzón al frente del partido, será proclamado coordinador el domingo, en la segunda jornada de la XIII Asamblea Federal de la formación. La dirección entrante deberá definir en los próximos meses el modelo de relación con Sumar.

Maíllo (Lucena, 57 años), licenciado en Filología Clásica y actualmente profesor de latín en un instituto de Sevilla, ejerció como máximo responsable de IU Andalucía entre 2013 y 2019 y fue diputado en el Parlamento andaluz y portavoz del grupo desde 2015, donde fraguó el acuerdo con Teresa Rodríguez para concurrir ya en 2018 con Podemos bajo la marca Adelante Andalucía. En 2019 abandonó la política y volvió a la docencia. El político contaba en esta asamblea con el respaldo de su federación, la más extensa de toda España al tener cerca del 30% del censo de IU, y de la dirección del PCE, con su secretario general, Enrique Santiago, entre los miembros destacados de la lista.

Fuentes de esta candidatura han mostrado su satisfacción nada más conocerse los resultados y han querido lanzar un mensaje de “ilusión” para la etapa que se abre. “Este proceso asambleario está sirviendo para activar la organización y con toda esa energía vamos a construir un tiempo para una IU más pegada al territorio, al conflicto y trabajo institucional”, añaden. Rego también ha felicitado inmediatamente en redes sociales a Maíllo. “Como ya dijimos, nos ponemos a disposición para la construcción de una organización fuerte y cohesionada”, ha afirmado la ministra. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, antigua dirigente de Izquierda Unida, ha hecho lo propio. “Seguiremos trabajando y tejiendo alianzas comunes para mejorar nuestro país. Juntas somos más fuertes”, ha expresado en un mensaje la líder de Sumar.

Tanto el equipo del andaluz como el de la titular de Juventud, continuista con Garzón, que dejó el cargo en diciembre, estaban integrados en la misma dirección con el exministro de Consumo al frente y comparten en este congreso una única propuesta política para el siguiente mandato. Las diferencias fundamentales entre ambas candidaturas tienen que ver con la estrategia en torno al grado de integración en la plataforma de Yolanda Díaz, que Maíllo defiende como un frente amplio con mayor vinculación al proyecto, mientras Rego se decanta más por una mera coalición electoral. Por el contrario, tanto Aguilera como García Rubio, que han aglutinado el voto del descontento con la Ejecutiva actual, son reacios a los pactos con la plataforma de la vicepresidenta segunda del Gobierno.

Aunque Izquierda Unida confirmó hace dos semanas que se presentaría en el número cuatro de la lista de Sumar a las europeas, una posición que ellos consideraron muy baja y que causó un profundo malestar en el partido, IU dejó en suspenso la integración en los órganos de dirección de la nueva formación hasta después del debate en la asamblea, donde también se discutirá una enmienda al documento político sobre este asunto.

En total, la lista de Maíllo logra el respaldo de 4.463 militantes, mientras que Rego obtiene el de 1.957, Aguilera se queda con 1.178 votos y García Rubio con 697. El 0,8% del censo, 56 afiliados, han dejado la papeleta en blanco. Aunque se trataba en este caso de unas primarias con un alto grado de competición, la participación absoluta ha sido mayor que el de la primera asamblea para elegir a la dirección de Sumar.

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