Copa de la Reina: La penúltima final de Sandra Paños con el Barcelona | Fútbol | Deportes
Sandra Paños era indiscutible en la portería del Barcelona. Pero la explosión de Cata Coll —hasta este curso segunda portera del equipo— coincidió con la última temporada como azulgrana de la alicantina, de 31 años. Y los papeles se intercambiaron. Emblema de la portería culé, Paños se enfrenta a sus últimos cuatro partidos oficiales en el club. Dos de ellos, grandes finales. La primera será la cita contra la Real Sociedad de Natalia Arroyo mañana sábado (a las 19.00, La 1) en el último escalón de la Copa de la Reina.
Y es muy probable que Sandra Paños sea la meta titular. El técnico, Jonatan Giráldez, no ha informado del once incial, pero el club ha decidido que sea ella la jugadora que dé la cara hoy, junto al entrenador, en la conferencia de prensa previa al partido. Una gran última final en el Barcelona, la guinda de nueve años de éxitos colectivos. Una gran despedida, especialmente si no juega la final de Champions el próximo 25 en San Mamés, escenario aparentemente más propicio para la alineación de Cata Coll.
Hasta esta temporada, era indudable la titularidad de Paños, impecable en la pasada Champions, donde las azulgrana conquistaron el segundo trofeo europeo para el Barcelona en Eindhoven, y donde se reivindicaba como una de las grandes guardametas del mundo. Terminó la temporada con 31 de los 44 partidos jugados, y no se dudaba del nombre que ocupaba los tres palos de la portería. Trabajó su salud mental, y se encontraba en un gran momento personal. “Al lado mío tengo dos grandísimas porteras, muy jóvenes y con mucha proyección”, comentó el curso pasado. Pero esta temporada —a pesar de haber jugado 18 de 44 partidos— se ha torcido para Paños, pues ha sido Cata Coll la que ha asumido los encuentros con mayor importancia. Aunque el duelo en la portería no se fraguó en el Barcelona, sino en Las Rozas. Muchos meses antes, cuando Sandra —fue una de las 15 que se rebeló contra el sistema federativo de la Roja— quedó fuera de la prelista del por entonces seleccionador Jorge Vilda para el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, el pasado verano. Y eso que en los últimos grandes torneos de la selección había sido titular.
Fue entonces cuando Coll, que apenas había jugado 195 minutos con el Barcelona tras su lesión de ligamento cruzado, terminó arrebatando la titularidad a Misa Rodríguez, consolidándose como el seguro de vida de la selección española. Y poco después en el Barça. Porque la ausencia de Paños en Sídney terminó condicionando su futuro como azulgrana.
Al inicio de esta temporada, parecía que Jonatan Giráldez se decantaba por la opción más salomónica: ambas se alternaron los partidos en un inicio. El primero del curso cayó del lado de Cata Coll. Y en los encuentros más importantes y decisivos, como los de Champions o los clásicos, fue también la mallorquina quien ocupó la portería.
“He madurado mucho con Paños, me ha hecho mejor portera y tenemos una competencia muy sana. Ella me exige, yo le exijo a ella y esto hace que al partido lleguemos las dos en nuestras mejores condiciones. La experiencia que tengo ahora es gracias a ella. Siempre ha sido un espejo”, confesó Cata el pasado marzo.
Dos meses antes, Paños había anunciado su adiós. En mitad de una lesión en el gemelo izquierdo —por la que estuvo prácticamente un mes de baja— antes de la final de la Supercopa contra el Levante el 20 de enero anunció su marcha a partir del 30 de junio. Tras nueve temporadas en el club azulgrana. “He sido partícipe de la transformación del fútbol femenino”, inició su alegato en un vídeo de despedida. “Hay veces que toca buscar nueva inquietudes y nuevos retos, y es el momento de hacerlo. […] Cerrar el ciclo ganando los cuatro títulos sería la salida ideal”, añadió la guardameta.
Desde entonces, Paños ha asumido su suplencia como portera. “Para mí es un placer seguir disfrutando partidos, ya quedan menos, pero estoy contenta de poder disfrutar de las compañeras y la afición. Es complicado [gestionar la suplencia]. Hay que luchar cada día para ganarse un puesto en la titularidad e intentar apretar para que el resto de compañeras suba el nivel”, aseguró la tercera capitana tras un partido el pasado mes de abril. A finales de junio, abandonará el club donde ha crecido como futbolista y ha marcado una época. “Tendremos tiempo de despedirnos como merecemos”, aseveró en un comunicado. Esta temporada ha jugado 18 partidos, con ocho goles encajados, mientras que Gemma Font —que ha anunciado su vinculación con el Barça hasta 2025— tan solo ha disputado dos, y Cata los 24 restantes.
Un gran palmarés
Desde que Paños llegó al club azulgrana en verano de 2015 ha jugado 277 partidos, con 170 porterías a cero y tan solo 141 goles encajados. Y acumula 21 títulos en toda su carrera con la camiseta del Barça, que podrían ser dos más si se cumplen los deseos del equipo de llevarse a Barcelona la Copa de la Reina y la ansiada Champions. En Zaragoza, mañana, podría ser titular —ya jugó las semifinales del torneo nacional; Cata disputó los cuartos y Gemma los octavos—; mientras que en Bilbao, una semana después, lo más probable es que sea Cata la elegida por Giráldez para defender la meta azulgrana por la Copa de Europa.
Así, si las previsiones son certeras, la de mañana será la gran final como azulgrana para una leyenda del club con un palmarés que da la medida de la dedicación al equipo de su vida.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Suscríbete para seguir leyendo
Lee sin límites
_