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Irán da por muerto al presidente Ebrahim Raisí en un accidente de helicóptero | Internacional


El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, y su ministro de Exteriores, Hossein Amir Abdollahian, han fallecido en un accidente de helicóptero en una zona montañosa y de difícil acceso cerca de Varzeqan, en el noroeste del país, según ha confirmado este lunes el Gobierno iraní. La noticia se ha conocido sobre las 7.30 de la mañana, hora local, después de que la televisión estatal confirmara que no había “signos de vida” en los restos de la aeronave siniestrada en la que también viajaban otros destacados dirigentes de la República Islámica. Se desconocen por el momento las causas del siniestro del aparato. En la comitiva viajaban otros dos helicópteros con miembros del gobierno iraní que no sufrieron problemas y llegaron a sus destino.

“El ayatolá Ebrahim Raisí, presidente de la República Islámica de Irán, ha muerto mientras servía al pueblo. El helicóptero que transportaba a Raisí, (…) debido a las condiciones meteorológicas adversas, sufrió un accidente”, reza un comunicado del Gobierno iraní en su canal de Telegram. Con el presidente iraní viajaban, además el ministro de Asuntos Exteriores, el gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malek Rahmati, y el ayatolá Mohammad Ali Ale-Hashem, representante del líder supremo iraní en esta provincia. Todos han fallecido, según la nota del Ejecutivo iraní, que va a celebrar una reunión de urgencia, según ha informado la agencia de noticias Irna.

Tras horas de un difícil operativo de búsqueda que se complicó por las condiciones meteorológicas de lluvia y niebla y el terreno boscoso, a primera hora del lunes, la Media Luna Roja ha informado del hallazgo de los restos del helicóptero siniestrado. Al hacer el anuncio a los medios estatales iraníes, el jefe de esa organización, Pir Hossein Kolivand, dijo que se encaminaban al lugar del accidente y aseguró que la situación no era buena. Más tarde, un miembro del Gobierno iraní le dijo a la agencia Reuters que el helicóptero estaba “completamente calcinado”.

El presidente iraní, Ebrahim Raisí, este domingo en la frontera entre Irán y Azerbaiyán, durante la visita a la presa de Qiz-Qalasi, antes del accidente.
El presidente iraní, Ebrahim Raisí, este domingo en la frontera entre Irán y Azerbaiyán, durante la visita a la presa de Qiz-Qalasi, antes del accidente.Iran’s Presidency/WANA (via REUTERS)

Nacido en Mashhad, a unos 850 kilómetros al este de Teherán, hace 63 años, casado y con dos hijos, el nombre de Raisí llegó a sonar como posible sucesor del líder supremo Ali Jameneí. Desde que fue elegido presidente en 2021, cuando sucedió al moderado Hasan Rohaní con el 62% de los sufragios, el líder ultraconservador ordenó endurecer los códigos morales y se mostró firme contra los manifestantes que querían ver un cambio de rumbo en el país, a los que respondió con mano dura.

Según el sistema político iraní, basado en el concepto del velayat-e-faqih (el gobierno de los clérigos), la figura más destacada en la jerarquía es el líder supremo, el ayatolá Ali Jameneí. Le sigue el presidente, Raisí. En el caso de que este muera, la Constitución contempla que el vicepresidente, en este caso Mohammad Mojber, ocupe su puesto, con la aprobación del líder supremo. Después, el país debería celebrar elecciones para elegir un nuevo presidente en los siguientes 50 días.

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Tres helicópteros

El helicóptero en el que viajaba Raisí regresaba de la provincia de Azerbaiyán Oriental, en el noroeste de Irán, donde había participado el domingo por la mañana en la inauguración de dos presas junto con su homólogo azerbaiyano, Ilham Alíyev. En el momento del siniestro, la aeronave se dirigía hacia la ciudad de Tabriz, a unos 70 kilómetros de donde desapareció. Allí, Raisí tenía previsto visitar las obras de mejora de una refinería.

Las imágenes y vídeos difundidos han revelado que el helicóptero era un Bell 212 de fabricación estadounidense, un vehículo de tamaño mediano con capacidad para un piloto y 14 pasajeros. No está claro cuántas personas acompañaban al presidente en total, incluyendo la tripulación y el posible personal de seguridad. La aeronave siniestrada era una de las tres que formaban una comitiva presidencial. En las otras dos viajaban los ministros de Energía, Ali Akbar Mehrabian, y de Vivienda y Transporte, Mehrdad Bazrpash, que llegaron sanos y salvos a su destino.

Cuando se tuvo conocimiento del siniestro, se puso en marcha una operación de búsqueda y rescate con el despliegue de hasta 40 equipos de salvamento de montaña, drones, perros, personal de las Fuerzas Armadas y de la Media Luna Roja iraní. El jefe del Estado Mayor, Mohammad Bagheri, ordenó la utilización de todos los recursos del ejército y de la Guardia Revolucionaria y posteriormente se sumaron más efectivos enviados por Turquía e Irak. La Unión Europea activó a petición de Irán el sistema de mapas Copernicus, pensado para responder a emergencias, para ayudar a localizar el helicóptero.

Una imagen captada por un dron muestra los restos del helicóptero en el lugar del accidente.
Una imagen captada por un dron muestra los restos del helicóptero en el lugar del accidente.Reuters

Conforme pasaban las horas sin noticias del presiente, el líder supremo, Ali Jameneí, hizo un llamamiento a la calma y aseguró que no habría interrupciones en las funciones del país. “Esperamos que Dios Todopoderoso devuelva al respetado y estimado presidente y su séquito a los brazos de la nación”, escribió en su cuenta de X. Durante toda la tarde y noche del domingo, miles de personas salieron a las calles de Irán para rezar por el presidente. La televisión estatal emitió imágenes de fieles orando en Mashad, la ciudad natal de Raisí.

Irán ha sido un actor fundamental en la tensión desatada en Oriente Próximo desde el 7 de octubre, el día que la milicia islamista Hamás lanzó un ataque sin precedentes contra Israel, que costó la vida a más de 1.200 personas, y el Gobierno de Benjamín Netanyahu respondió con una guerra contra Gaza que todavía hoy continúa y que, según los cálculos de las autoridades sanitarias de la Franja, ha provocado más de 35.000 muertos. “Nuestro corazón está con el pueblo iraní, amigo y hermano. Pedimos a Dios misericordia y cuidado para el presidente, el ministro de Asuntos Exteriores y sus acompañantes”, ha declarado el portavoz de Hamás Izzat Al Risheq.

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