Robles asegura que el espionaje a los móviles de Sánchez y de varios ministros con Pegasus no afectó a la seguridad nacional | España
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asegurado este lunes que la información que fue sustraída —aún no se sabe por quién— de los móviles del presidente, Pedro Sánchez, y de otros miembros del Gobierno, incluida ella misma, en 2021 con el programa espía Pegasus no afecta a la seguridad nacional. “No consta que los dispositivos móviles infectados contuvieran información legalmente clasificada”, ha dicho Robles, subrayando que la seguridad nacional no se ha visto en ningún momento comprometida por este caso de espionaje. “Sí ha podido verse afectada la intimidad y datos personales de los usuarios de los móviles”, ha reconocido.
La titular de Defensa ha comparecido por vez primera ante la Comisión Mixta de Seguridad Nacional para informar sobre la infección con el programa informático israelí de los móviles del presidente Pedro Sánchez, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el titular de Agricultura, Luis Planas, y ella misma. Robles ha recordado que fue el propio Gobierno el que, en mayo de 2022, denunció el espionaje a través del Abogado del Estado, y que el caso está siendo investigado por el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional; ese hecho, ha advertido, limitaba la información que podía facilitar a los parlamentarios.
No obstante, la ministra ha insistido en que “no existe ningún dato que vincule [la información extraída de los móviles de los miembros del Gobierno] con una supuesta quiebra de la seguridad nacional”, al menos tal como la define la legislación española. Como prueba, ha señalado que, cuando el juez instructor pidió al Gobierno la desclasificación de todos los informes relacionados con este caso, el 24 de mayo y el 23 de agosto de 2022, se le contestó que no era necesario hacerlo, ya que no existía ninguna información clasificada.
Según el informe que figura en el sumario, el móvil de Pedro Sánchez fue atacado en varias ocasiones entre octubre de 2020 y diciembre de 2021, pero la primera infiltración “dañina” se produjo entre el 19 y el 21 de mayo de 2021, cuando se extrajeron 2,57 gigabytes de información. Por su parte, el teléfono de Robles fue atacado cuatro veces entre mayo y octubre de 2021; el de Grande-Marlaska, dos veces (del 2 al 7 de junio de 2021); y el de Planas, una vez (25 de junio de 2021).
Robles ha asegurado que el Gobierno es “el primer interesado en saber quién está detrás de la infección” y “seguirá colaborando [con la Justicia] para llegar al conocimiento, debidamente probado” de la autoría, ya que en este caso “no cabe especulación”. Aludía así a las conjeturas que señalan a Marruecos, ya que los ataques coincidieron con el momento álgido de la crisis entre Madrid y Rabat y la entrada irregular en Ceuta de más de 10.000 migrantes.
Tras haber archivado el caso, por la falta de colaboración de NSO, la empresa israelí que vende el programa Pegasus, el juez José Luis Calama ha reabierto la investigación, después de recibir una orden europea de investigación procedente de París con datos sobre el espionaje a políticos, periodistas y ONG francesas con Pegasus. Robles ha subrayado que el Centro Criptológico Nacional (CCN), dependiente del servicio secreto CNI, está realizando un informe “estrictamente técnico” para comprobar si las conclusiones de la investigación francesa coinciden con las de la española y se puede determinar que el autor sea el mismo.
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete para seguir leyendo
Lee sin límites
_