Feijóo advierte al PP del efecto movilizador en la izquierda del parón de Sánchez y redobla su ofensiva | España

Alberto Núñez Feijóo está inquieto. El líder del PP se lo ha explicado hoy a sus diputados y senadores, reunidos en el Congreso para analizar los próximos pasos tras la decisión de Pedro Sánchez de continuar al frente del Gobierno. Le preocupa, según ha contado, que el líder socialista pretenda “poner la mano encima de las libertades” con medidas legislativas para la justicia y los medios de comunicación, pero también, ha dejado ver entre líneas, que teme que a Sánchez le haya salido bien la jugada y haya conseguido activar al electorado progresista de cara a las próximas elecciones catalanas y europeas. En este contexto es en el que se explica que Feijóo haya instado a los suyos a “movilizar” a la derecha en respuesta y ha lanzado una contraofensiva en varios frentes. El líder del PP redobla la presión contra Sánchez y anuncia nuevas manifestaciones en la calle, que obligará a comparecer al presidente del Gobierno en el Senado y que presentará una denuncia en los tribunales contra el CIS por actuar en “beneficio” del PSOE.

Feijóo ha sido claro en la preocupación que ha transmitido a sus diputados y senadores. “Sánchez ha intentado cohesionar a los suyos dividiendo a España en dos”, ha expresado en un discurso retransmitido en abierto. “Va a apelar a su lado del muro para coger aire, por eso tenemos que movilizar, asumir la importancia de estas elecciones y transmitir a los españoles que nos jugamos mucho”, ha remachado, reconociendo así de forma velada que teme que el presidente haya logrado activar al electorado progresista. El líder del PP ha advertido a sus parlamentarios que el objetivo del PP tiene que ser evitar que esa posible movilización de los progresistas propicie una victoria electoral al PSOE en las elecciones europeas del próximo 9 de junio. “El partido de Sánchez utilizará estas europeas como validación de sus desmanes. Por eso tenemos que ganar nosotros”, ha exhortado.

La contraofensiva del PP para evitar el éxito de esa supuesta jugada de Sánchez tiene varias derivadas. La primera es una subida de tono del principal partido de la oposición, que ahora habla directamente de un “cambio de régimen” y de la amenaza incluso de que España se convierta en una dictadura. Este martes, Feijóo se ha apoyado en las iniciativas que Sánchez pretende llevar adelante (aunque con poca concreción), como una reforma del Poder Judicial para sortear el bloqueo del PP y medidas para frenar las desinformaciones y los bulos, para sostener que el líder del PSOE prepara una limitación de las libertades en España. “Lo que más me inquieta”, ha expresado Feijóo, “es lo que se esconde detrás de las amenazas a la libertad directas o indirectas”.

Un poder “sin control” judicial y mediático

Feijóo ha lanzado varios mensajes en ese sentido de la amenaza de un recorte de libertades. “Sánchez entregó la igualdad y ahora va a por la libertad de los españoles para perpetuarse en el poder”, ha avisado. “Quiere un poder sin control. De la justicia y de los medios”, ha alertado. En este punto, el líder popular ha hecho una defensa de los periodistas y de la libertad de prensa, pese a que no cuestionó las amenazas del jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso a los periodistas que investigaron el fraude fiscal de la pareja de la presidenta madrileña.

“Los medios de comunicación también critican al PP. Algunos lo hacen por ser medios ideológicamente más próximos a la izquierda, otros a la derecha. A mí no me gusta, claro, pero es lo que hay”, ha expresado Feijóo. “Por eso digo no a insultar a ningún periodista como hacen los ministros. No a pedir campañas orquestadas contra ellos. No a que militantes socialistas dirijan medios. No a que este Gobierno pida callar a los periodistas. Sí a la prensa libre en España”. El líder del PP aceptó solo dos preguntas este lunes en su comparecencia tras la del presidente (que no aceptó ninguna), de periodistas que fueron seleccionados por Génova.

El jefe de los populares ha pedido a los suyos “contundencia” y “redoblar el control al Gobierno para proteger la democracia plena” ante las “amenazas de degeneración democrática” de Sánchez, lo que apunta a una vuelta de tuerca del PP en su estrategia de oposición, que ya era a cara de perro.

Así, Feijóo ha anunciado que el PP volverá a manifestarse en la calle (aunque no ha precisado cuándo) y que el partido obligará a comparecer a Sánchez ante las Cortes para que dé explicaciones por las actividades profesionales de su mujer. El PP ha registrado ya una solicitud de comparecencia del presidente en el Congreso, y si no sale adelante (porque depende de la mayoría de la izquierda con los nacionalistas) la forzará en el Senado con su mayoría absoluta. Además, Feijóo ha anunciado que el PP denunciará ante la justicia al Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) por actuar en “beneficio” de los socialistas.

Por último, Feijóo ha advertido a Sánchez de que si intenta renovar el Consejo General del Poder Judicial sin el PP pedirá a las instituciones europeas que intervengan. Según ha desvelado, en los últimos días ha conversado con la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, y con el presidente del Partido Popular Europeo, Manfred Webber, sobre la reflexión de Sánchez, y después ha hablado en su nombre para decir que ambos estarán vigilantes ante las reformas que prepare el Gobierno. “Nos han transmitido su apoyo incondicional al Estado de derecho en España”, ha afirmado. “Si alguien cree que la Unión Europea va a cruzarse de brazos, se equivoca”, ha aventurado.

El jefe de la oposición afirma que está dispuesto a hablar de medidas de regeneración democrática con el Gobierno, pero en un sentido contrario al que plantea Sánchez. Sobre el lawfare (utilización espuria de la justicia contra los rivales políticos), propone “prohibir cualquier tipo de acusación de lawfare a los jueces y tribunales españoles”. Y sobre la figura del consorte del presidente plantea “reforzar las condiciones de transparencia que se aplican al entorno familiar más próximo de los presidentes para prevenir cualquier conflicto de intereses”. En vez de haber propiciado algún tipo de acercamiento con la oposición, la reflexión del presidente del Gobierno sobre si seguía o no en su cargo ha ido en el sentido de agrandar todavía más la brecha con el PP.

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